1. Retraso en el desarrollo del lenguaje: Si su hijo no está desarrollando habilidades de lenguaje al mismo ritmo que otros niños de su edad, podría necesitar ayuda. Por ejemplo, si no balbucea alrededor de los 9 meses o no dice palabras simples alrededor del año de edad.
2. Dificultades en la pronunciación: Es normal que los niños pequeños cometan errores al pronunciar palabras, pero si estas dificultades persisten más allá de cierta edad (por ejemplo, a los 4 o 5 años), podría ser motivo de preocupación.
3. Problemas de fluidez: Esto incluye tartamudeo o repetición frecuente de sonidos, sílabas o palabras.
4. Dificultades para comprender o seguir instrucciones: Si a menudo no entiende o no puede seguir instrucciones simples para su edad, podría haber un problema subyacente.
5. Vocabulario limitado: Si su hijo no está añadiendo regularmente nuevas palabras a su vocabulario o utiliza un número limitado de palabras para expresarse.
6. Dificultades en la estructuración de oraciones: Si omite palabras clave o utiliza un orden inusual al formar oraciones.
7. Problemas de voz: Esto puede incluir una voz demasiado ronca, nasal o con un tono inusualmente alto o bajo.
8. Dificultades en la deglución o alimentación: Si muestra signos de atragantarse con facilidad o tiene problemas al tragar alimentos sólidos o líquidos.
9. Interacción social: Si tiene dificultades para interactuar con otros niños, entender chistes, metáforas o no comprende el lenguaje no literal.
10. Historial familiar: Si hay antecedentes de trastornos del lenguaje o del habla en la familia, es posible que el niño tenga un mayor riesgo de experimentar dificultades similares.
11. Dificultades auditivas: A menudo, problemas en el oído pueden estar relacionados con problemas del habla. Si tu hijo tiene infecciones frecuentes del oído o parece no escuchar bien, podría estar relacionado con sus dificultades en el lenguaje.
12. Problemas en el aprendizaje escolar: En ocasiones, las dificultades en el aula pueden estar relacionadas con problemas del lenguaje o del habla.
Si sospecha que su hijo podría tener un problema en alguna de estas áreas, es fundamental consultar a un especialista. No todos los niños se desarrollan al mismo ritmo, pero si tiene inquietudes, un logopeda puede ofrecer una evaluación profesional y recomendar si es necesario un tratamiento.
Clínica Centro Milos
