Discalculia: Entendiendo y Apoyando
Hola, familia de MILOS, hoy queremos hablarles sobre un tema importante en el desarrollo de nuestros niños: la discalculia.
¿Qué es la Discalculia?
La discalculia es un trastorno del aprendizaje específico que afecta la habilidad de un niño para entender, aprender y realizar operaciones matemáticas. No es un reflejo de su inteligencia general, sino una dificultad particular en esta área.
Señales a Observar:
La discalculia puede manifestarse de diferentes maneras y es importante estar atentos a diversas señales en los niños. Algunas de estas incluyen:
– Dificultades para Contar: Problemas para seguir secuencias numéricas, incluso en cantidades pequeñas o contar objetos de manera consecutiva.
– Problemas con Conceptos Básicos: Dificultades para entender conceptos como más grande/más pequeño, más/menos, o para comparar números.
– Retos en Operaciones Básicas: Dificultades para aprender a sumar, restar, multiplicar o dividir, y problemas para aplicar estos conceptos en situaciones cotidianas.
– Confusión con Símbolos Numéricos: Problemas para reconocer y recordar símbolos matemáticos, o confundirlos entre sí.
– Dificultades en el Uso del Dinero: Problemas para entender y usar el dinero en situaciones prácticas, como dar el cambio correcto.
– Problemas de Orientación Espacial y Temporal: Dificultades con conceptos relacionados con la matemática como el tiempo, la secuencia de eventos, o la orientación espacial.
Estas señales pueden variar entre individuos y no todas tienen que estar presentes para considerar la posibilidad de discalculia. Si observan varias de estas señales en su hijo, sería recomendable consultar con un especialista.
¿Cómo Podemos Ayudar?
1. Diagnóstico Temprano: Identificar la discalculia lo antes posible es crucial. Un diagnóstico temprano permite intervenir de manera efectiva y adaptar las estrategias de enseñanza a las necesidades específicas del niño. Si sospechan que su hijo podría tener discalculia, consulten con un especialista para realizar una evaluación.
2. Paciencia y Comprensión: Recordemos que cada niño aprende a su ritmo. La paciencia y el entendimiento son clave para crear un ambiente de aprendizaje positivo y libre de estrés.
3. Juegos y Actividades Lúdicas: Utilicen juegos que involucren números y cálculos básicos. Por ejemplo, juegos de mesa, aplicaciones educativas, o actividades cotidianas que incluyan contar y calcular. Esto hace el aprendizaje más divertido y menos intimidante.
4. Enseñanza Personalizada: Adapten las técnicas de enseñanza a las necesidades de su hijo. Esto puede incluir el uso de ayudas visuales, aprendizaje práctico y descomponer
Conclusión
La discalculia es un desafío, pero con el apoyo adecuado, los jóvenes pueden superar estas dificultades y desarrollar una relación más amigable con las matemáticas. En Centro Milos, estamos aquí para apoyarlos en cada paso de este camino.
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David Aceituno Muga. Psicopedagogo en Clínicas Centro Milos
Especialistas en Trastornos del Neurodesarrollo
